El día de vuestra boda queréis estar perfectas, radiantes y además sabéis que seréis el centro de todas las miradas. Es por eso que es tan importante que os sintáis a gusto con el vestido, peinado y maquillaje escogidos, ya que además de estar espectaculares también pasaréis muchas horas subidas a los tacones y con todos los complementos.
Por esto es muy importante saber escoger adecuadamente el vestido, no es lo mismo visto en una pasarela, en un catálogo o escaparate que sobre el propio cuerpo.
Lo más importante es conocer qué es aquello que mejor os sienta, y elegir vestidos que sean acordes a vuestra personalidad, que os definan y marquen vuestro estilo. Según lo que se quiera disimular o resaltar será conveniente escoger un tipo de escote u otro, ya que ópticamente un escote en V o un escote corazón cambia mucho el tamaño del pecho. Por otro lado habrá que saber escoger el tipo de falda, con volumen, con volantes, plisada, lisa…en función de las caderas que cada una tenga y siempre manteniendo una coherencia. Es decir, si se quiere resaltar el pecho no es conveniente resaltar caderas y viceversa.
Una vez escogido el vestido es el momento de pensar en el peinado y maquillaje. Lo mejor es optar por la sencillez y la elegancia que se transmitirá siempre siendo naturales y no llevando demasiado maquillaje ni peinados extravagantes, sino aquellos que mejor sienten a cada una de vosotras y sean acordes con el vestido. Así, un vestido con cuello cerrado, o a la caja queda muy elegante con un moño, a la vez que un vestido palabra de honor permite perfectamente tanto la opción de recoger el cabello o bien dejarlo al aire de manera más desenfadada y juvenil. Pero siempre teniendo en cuenta lo que más favorezca a cada una de vosotras.
Os dejo una foto de mí vestida de novia el día de mi boda, creo que se reflejan los nervios pero también la ilusión en mi cara.